Flan sencillo de chocolate blanco
En esta receta se combinan dos de las propiedades que hacen de este
postre algo único; por un lado, la deliciosa textura cremosa que se
deshace en la boca, por otro lado, el delicioso sabor que se logra con
la mezcla de chocolate blanco y huevo. Además, esta es una receta de muy
fácil elaboración, con la que estamos seguros de que obtendrás unos
flanes caseros que superan con creces a cualquier preparacion comercial
INGREDIENTES [para 2 personas]:
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Huevos - 3 unidades
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Azúcar - 3 cucharadas
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Leche - 250 mililitros
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Chocolate blanco - 100 gramos
Para el caramelo:
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Azúcar - 50 gramos
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Agua - 62 mililitros
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Zumo de limón - unas gotas
ELABORACIÓN DE LA RECETA
- En primer lugar, vamos a preparar el caramelo. Para ello; vertemos
en una olla las gotas de limón y el azúcar. Es conveniente que la olla
que usemos tenga un fondo robusto, factor que será decisivo para que
nuestro caramelo se forme con facilidad. Calentamos a fuego medio.
Cuando empiece a formarse el caramelo líquido, echamos el agua hirviendo
poco a poco, y no dejamos de remover. Mantenemos en el fuego hasta que
adquiera la consistencia que deseemos. Hay que prestar atención al color
y cortar la cocción antes de que adquiera un tono muy oscuro. Es
recomendable que nos quede bastante líquido, ya que espesará al enfriar.
- Cuando el caramelo esté listo, vertemos un poco en el fondo de los moldes. Reservamos.
- A continuación, preparamos los flanes. En un cuenco, echamos los
huevos y el azúcar. Con la ayuda de unas varillas, batimos bien hasta
obtener una mezcla espumosa.
- Partimos en trozos el chocolate. Lo calentamos al baño maría hasta
que funda. Lo dejamos atemperar un poco, sin que se enfríe, y lo
añadimos, poco a poco, al cuenco donde tenemos la mezcla de huevos y
azúcar. Mezclamos hasta obtener una pasta uniforme.
- Precalentamos el horno a 170ºC. Antes de calentarlo, debemos meter
una fuente grande para horno con agua, con dos o tres dedos de agua será
suficiente.
- Incorporamos al cuenco la leche. Mezclamos.
- Repartimos el contenido del cuenco entre los moldes donde habíamos puesto el caramelo.
- Colocamos los moldes dentro de la bandeja con agua que tenemos en el
horno. Horneamos, al baño María, durante, aproximadamente, 45 minutos o
hasta que los flanes cuajen. Para comprobar que están cuajados
pinchamos con un cuchillo en el flan; si al retirarlo no se observan
restos de masa el flan está cuajado. Dejamos dejar enfriar antes de
sacar los flanes de los moldes. Incluso, los podemos dejar en los moldes
hasta que los vayamos a comer. Simplemente tapamos los moldes con film
de cocina y los metemos en la nevera una vez fríos.
ANOTACIONES Y CONSEJOS
Cuando preparemos el caramelo, llevaremos cuidado durante el momento en
el que añadamos el agua hirviendo, ya que el vapor que se libera puede
provocar quemaduras. Si cuando se enfríe el caramelo, ha quedado
demasiado duro, lo volvemos a calentar y añadimos un poco más de agua.
Si, por el contrario, quedase demasiado líquido, lo calentamos de nuevo y
lo cocemos unos pocos minutos más, hasta que espese. Si os sobra
caramelo, lo podéis guardar en la nevera, donde se conservará, en
perfecto estado, durante mucho tiempo.
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