En la receta de hoy, les propongo una versión de las alitas de pollo fritas que podemos encontrar en diversos locales. En este caso me he decantado por hacerlas al horno, porque así obtenemos un plato mucho más saludable que si las freímos en aceite. Además, he usado una de las recetas de salsa barbacoa que, desde mi punto de vista, es casi insuperable, y que deja en la estacada a cualquier salsa comercial que podáis encontrar. La receta de dicha salsa es muy sencilla de elaborar, prácticamente solo hay que mezclar unos pocos ingredientes, cocerlos un poco y ya. Lo demás, embadurnar el pollo y hornearlo, es aún más sencillo. Por lo tanto, este es un claro ejemplo de que hacer versiones caseras de platos de restaurante no tiene por qué significar pasar horas en la cocina.
Si queréis dar un valor añadido a este plato, os sugiero que acompañéis estas alitas de unas patatas al horno, un poco de verdura a la plancha, o lo que os apetezca.
Ingredientes [Para 2 personas]:
- Alas de pollo - 6 unidades
- Ketchup - 225 gramos
- Zumo de naranja - 100 ml
- Miel - 75 gramos
- Salsa de soja - 1/2 cucharada grande
- Ajo en polvo - 1/2 cucharada grande
- Cebolla en polvo - 1/2 cucharada grande
- Jengibre - 1/2 cucharada grande
- Vinagre - 40 ml
- Azúcar - 50 gramos
Elaboración de la Receta
- Vamos a comenzar con el alma de estas alitas; la salsa. Su elaboración no puede ser más sencilla. Cogemos un cazo y echamos todos los ingredientes de la receta (menos las alitas!!). Mezclamos bien y llevamos el cazo al fuego. Calentamos hasta que la salsa rompa a hervir. En ese momento, cocinamos a fuego medio durante, aproximadamente, 30 minutos o hasta que la salsa espese. Es importante que vayamos removiendo la salsa regularmente. Una vez que está bien espesita retiramos de la fuente de calor y dejamos que se enfríe.
- Mientras que la salsa se enfría, quemamos los restos de pequeñas plumas que puedan quedar en las alas. Para ello, podemos ayudarnos de un soplete de cocina, o, si disponéis de una cocina de gas, podéis encender uno de los fuegos y pasar con cuidado por encima las alas para quemar las plumas.
- A continuación, cogemos un cuenco de base ancha, o una fuente, y ponemos un poco de salsa barbacoa en el fondo. Colocamos dentro las alitas de pollo y las embadurnamos con un poco de la salsa barbacoa. Reservamos una parte de ésta para servirla junto con las alitas ya horneadas por si queremos añadirles un extra de salsa en el momento de comerlas, o por si queremos poner la salsa sobre unas patatas fritas con las que acompañar este plato.
- Una vez que hemos untado las alas, tapamos el cuenco con un plástico y dejamos que las alas reposen durante, al menos, una hora. Si las dejáis macerar en la nevera durante toda la noche el resultado será aún mejor. En ese caso, sacaremos el cuenco de vez en cuando para girar las alas y que se impregnen bien con la salsa.
- Unos 20 minutos antes de hornearlas, ponemos el horno a precalentar a 200º C.
- Para hornearlas, ponemos las alas sobre una fuente para horno. Las colocamos bien extendidas, para que no se toquen y se doren por todos lados.
- Metemos la fuente en el horno y horneamos, a 200º C, durante 30 minutos. Si deseamos obtener un dorado uniforme sacamos la fuente del horno cuando hayan transcurridos 15 minutos y giramos las alitas.
- Una vez que estén bien doradas, las sacamos del horno y las servimos de inmediato con un poco de la salsa que tenemos reservada.
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